¿Cu00f3mo usar tu champu00fa su00f3lido Corine de Farme?

Similar a la de un pequeño jabón, el uso del champú sólido Corine De Farme es igual de sencillo. La idea es hacer espuma con sus principios activos para obtener la cantidad suficiente según la longitud de tu cabello. Enfoque en una evolución capilar práctica y divertida.

 

¿Cu00f3mo usar tu champu00fa su00f3lido Corine de Farme?

Cómo usar tu champú sólido Corine De Farme

Ya está aquí, en tu baño, entre tus manos, completamente listo para usar. Tu nuevo champú sólido te gusta, te tomaste el tiempo para elegirlo y ahora es momento de probarlo.

El mejor momento para lanzarte a descubrir el champú sólido es sin duda bajo la ducha o en la bañera. Entonces dispones de suficiente agua para mojar y enjuagar tu cabello.

Saca tu pastilla de champú Corine De Farme de su envoltorio, luego tómala entre tus manos. Después de humedecerla lo suficiente, hazla girar suavemente entre tus palmas y dedos, hasta que comience a hacer espuma.

Prolonga la operación durante unos segundos, luego aplica la espuma obtenida o la pastilla directamente sobre tu cuero cabelludo, masajeando bien el cuero cabelludo. Una vez que tu cabeza esté lavada de manera uniforme, solo te queda enjuagar bien con agua clara.

Conservarla bien y dejarla secar

Para que conserve su principal ventaja, es decir, su sencillez de uso, el champú sólido debe encontrar el lugar ideal en tu baño. Puede ser en el borde de la bañera, en la ducha, en el borde del lavabo… Lo importante es que el lugar sea práctico para ti y saludable para tu champú.

De hecho, la humedad prolongada o, peor aún, constante, es el enemigo número 1 del champú sólido. Lo ablanda, lo vuelve pegajoso y desagradable de usar. ¿La solución para conservarlo bien y que dure más tiempo? Dejar que tu champú sólido se seque después de cada uso.

Para ello, tienes varias opciones: la más clásica es el porta-jabón, la más práctica es la bolsa de jabón ya que puedes usarla con ella, la opción más DIY es una pequeña funda cosida por ti.

Varias horas después de tu último lavado, simplemente mete tu pastilla en su caja de cartón o en una caja para jabón que le esté reservada. Solo tendrás que recuperarla en unos días cuando desees volver a usarla.

Elegir el champú sólido adecuado según tu tipo de cabello

Como todo cuidado cosmético que se respeta, el champú sólido se adapta en cuanto a beneficios y propiedades a la naturaleza de tu cabello. Por eso, es esencial elegirlo bien para aprovechar al máximo sus virtudes.

¿Tu cabello nunca te da problemas? Es flexible, brillante, sedoso al tacto y no tiene caspa? El champú sólido para cabello normal de Corine De Farme es para ti. Además, está enriquecido con aceite de almendra dulce.

¿Tu fibra capilar tiende a estar cansada, opaca y se engrasa demasiado rápido, especialmente en las raíces? Nuestro champú sólido para cabello graso te ayuda a regularlo gracias a su aporte de arcilla verde.

Por el contrario, ¿te cuesta pasar los dedos por tu cabello, desenredarlo fácilmente por la mañana? ¿Tu cabello es quebradizo y rebelde, te cuesta peinarlo? El champú sólido de Corine De Farme con aceite de coco es tu mejor aliado.

3 ventajas del champú sólido para ti

Nada es más cierto que decir que el uso del champú sólido es ventajoso. Biodegradable y totalmente en línea con la tendencia «Clean Beauty», este pequeño conjunto de suavidad está hecho para gustarte sin duda alguna.

El champú sólido es práctico, fácil de transportar, de guardar y económico. Puede ser usado por toda la familia, llevarse de vacaciones e incluso en fin de semana en un bolsillo y no cuesta mucho en comparación con la cantidad de lavados que permite.

El champú sólido de Corine De Farme es cero residuos con su embalaje de cartón y su fórmula biodegradable. Sin parabenos, ni colorantes, ni aceites minerales, es respetuoso con el planeta y con tu cabello.

Por último, nuestros pequeños champús sólidos son veganos y fabricados en Francia. Así, también respetan la fauna y la flora del mundo, ya que no contienen ingredientes animales y solo recorren los kilómetros necesarios para llegar hasta ti.