Un tratamiento hidratante para nutrir y realzar el cabello dañado

El cabello sufre constantemente pequeñas agresiones (del sol, o de la contaminación) a diario. Demasiado dañado o insuficientemente hidratado, puede volverse seco, incluso quebradizo y comenzar a aparecer las puntas abiertas.

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Un cuidado hidratante, para nutrir y realzar el cabello dañado

El cabello sufre constantemente pequeñas agresiones (del sol, o de la contaminación) a diario. Demasiado dañado o insuficientemente hidratado, puede volverse seco, incluso quebradizo y comenzar a aparecer las puntas abiertas.

Para mantener una cabellera hermosa, es imprescindible nutrirla, hidratarla y protegerla contra los factores que contribuyen a que pierda su brillo natural y se vuelva opaca. El cabello deshidratado, seco y rebelde, se vuelve difícil de peinar y soporta mal el uso repetido de una plancha o incluso de un secador.

Un cuidado hidratante para el cabello permite, junto con un champú y un acondicionador adecuados al tipo de cabello, hidratar en profundidad mientras nutre eficazmente el cabello.

Un cuidado hidratante debe combinar una acción nutritiva y una acción reparadora, para obtener un resultado óptimo.

Los agentes naturales que componen el cuidado hidratante permiten nutrir el cabello y devolverle fuerza y brillo a largo plazo. La acción reparadora, por su parte, reduce visiblemente las puntas abiertas y el aspecto seco y opaco de una cabellera dañada.

Una vez hidratados, los cabellos recuperan su brillo natural y están protegidos duraderamente contra las pequeñas agresiones diarias. Nutritas y reparadas en profundidad, recuperan un brillo incomparable.

Si el cabello seco y deshidratado puede ser quebradizo, incluso imposible de peinar, un cuidado hidratante especialmente adaptado a este tipo de cuero cabelludo permite, desde las primeras aplicaciones, tener un cabello radiante y profundamente nutrido.

Un cuidado hidratante permite regenerar el cabello de forma duradera, al mismo tiempo que lo realza.