Salida de la maternidad: algunos consejos para cuidar al bebé

La salida de la maternidad siempre es un momento emotivo para la madre, que está feliz de regresar a su hogar con el bebé. Sin embargo, también puede ser una fuente de ansiedad para los padres. Estos suelen salir del hospital o clínica con un kit de cuidado para el niño. Es importante preparar un kit de aseo para cuidar al niño de la cabeza a los pies.

El baño y el cambio, momentos de compartir

El baño se realiza más bien por la mañana, al salir de la maternidad. Después de una noche de sueño y una toma o biberón, el baño permite lavar al bebé antes de volver a acostarlo para la siesta matutina. Al bebé no le gusta necesariamente desvestirse e incluso que le enjabonen, con un gel para baño. Una vez en el agua, el bebé se relaja. El baño no debe durar más que unos minutos.

El cambio debe hacerse antes de cada comida y cuando sea necesario. Al salir de la maternidad, los bebés pueden tener deposiciones líquidas, lo cual puede ser muy irritante. La epidermis debe limpiarse minuciosamente para evitar un eritema en el pañal.

Los cuidados diarios

El suero fisiológico es el único producto necesario para la higiene facial, que debe hacerse una vez al día. Al salir de la maternidad, es recomendable usar sobres de suero. Se puede verter en poca cantidad en la nariz. Si hay impurezas, basta con enrollar finamente 2 trozos de algodón empapados en suero, para introducirlos suavemente en cada fosa nasal.

Los ojos del bebé pueden tener conjuntivitis. Para limpiar, pase un algodón empapado en suero fisiológico desde la esquina interna hasta la esquina externa del ojo. Cambie de algodón para el otro ojo.

Para las orejas, basta una limpieza externa, solo en el pabellón. Se desaconseja encarecidamente el uso de bastoncillos: empujan el cerumen hacia el conducto auditivo. Los bastoncillos para bebés, llamados de seguridad, no son necesarios al salir de la maternidad. Las uñas no necesitan cortarse antes de las 3 semanas.

El ombligo necesita cuidados durante los primeros 15 días después del nacimiento. La punta del cordón umbilical se seca y cae por sí sola. Debe desinfectarse cada día. Algunas maternidades recomiendan cubrirlo con una compresa. Otras prefieren usar un cuidado secante, hasta que desaparezca por sí mismo. En ningún caso hay que quitarlo. Sin embargo, si la cicatrización parece lenta o el ombligo supura, es recomendable consultar a un médico.

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