Realizar un tratamiento facial completo
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Un cuidado facial completo siempre incluye 4 etapas, que se realizan en el mismo orden: limpieza, exfoliación, aplicación de una mascarilla e hidratación. Idealmente, debe hacerse una vez a la semana, como una rutina de belleza, para mantener el brillo de la epidermis.
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La limpieza facial, para desincrustar los poros y eliminar el maquillaje
La limpieza debe realizarse con suavidad, pero de manera eficaz. Ya sea en forma de leche desmaquillante, gel fundente u aceite, la limpieza no debe resecar la epidermis. La piel debe quedar suave y confortable. Con activos hidratantes, el agua micelar atrapa el maquillaje o las impurezas en sus micelas. Es posible enjuagarla o no.
Para terminar, nada mejor que una loción para eliminar los últimos restos. Como solución natural, el agua floral o hidrolato es perfecta para respetar la piel: aciano para los ojos irritados, zanahoria o hamamelis contra las rojeces, ortiga y árbol de té para pieles con imperfecciones, así como rosa y pachulí para una acción antiedad.
1/ La exfoliación para eliminar las células muertas de la epidermis
Después de la limpieza, la piel puede exfoliarse para desprender las células muertas y favorecer su renovación. Se recomienda un buen producto exfoliante, para una acción suave y profunda. Las pieles mixtas a grasas no deben abusar de la exfoliación, que solo debe hacerse una vez por semana, para evitar la sobreestimulación de las glándulas sebáceas y la sobreproducción de sebo.
Para las pieles sensibles, hay que elegir un exfoliante eficaz, no abrasivo y no agresivo para las capas superiores de la epidermis. Utiliza un producto exfoliante específico para el rostro, con microesferas.
2/ Una mascarilla para purificar y sanear la piel
Aplicada en capa gruesa, con un tiempo de reposo de unos 10 minutos, la mascarilla es el tratamiento de mimos por excelencia. De arcilla, es ideal para pieles grasas, gracias a sus virtudes purificantes que permiten absorber el sebo. Para las pieles secas, es preferible optar por mascarillas ricas e hidratantes.
3/ La hidratación con un tratamiento adaptado a la naturaleza de la piel
Después de toda esta sucesión de cuidados, es importante restablecer la capa hidrolipídica de la epidermis aplicando una crema, para tener una piel flexible y luminosa. Cada mañana, antes del maquillaje, la aplicación de la crema es fundamental. Por la noche, es preferible aplicar un tratamiento más rico, para ayudar a la renovación celular.