¿Qué cuidados para el cabello dañado se deben utilizar?

El cabello suele estar triste en invierno o opaco en verano, sufre la contaminación o el agua del mar, el viento o simplemente productos de cuidado dañinos. El cabello seco pierde su capa protectora, carece de fuerza y brillo, se encrespa y se rompe. Bajo los ataques de diferentes agresiones, no crece bien y pierde todo su esplendor.

Comprender el fenómeno para cuidarse bien

Un cabello se vuelve fuerte si está suficientemente hidratado y bien nutrido. Por eso, un cabello seco sin un cuidado adecuado sufrirá aún más deterioro y soportará peor una plancha o un secador. Se recomienda encarecidamente un cuidado hidratante de buena calidad para las personas con tendencia a tener cabello seco o que, por su estilo de vida, soportan aún más las agresiones diarias devastadoras para el cabello.

Las mascarillas en el cuidado del cabello dañado

Para mejorar urgentemente una situación de cabello muy seco, el uso de una mascarilla de calidad (sin parabenos) que contenga productos naturales hidratantes y reconocidos como la manteca de karité o el aceite de oliva permitirá nutrir y reparar en profundidad, hasta la raíz del cabello. La suavidad de esta mascarilla, con una eficacia sorprendente, devuelve un brillo protector inicial al cabello. Además de esta mascarilla reparadora y para una segunda fase de cuidado, existen mascarillas nutritivas con leche de coco o mango, cuyas virtudes son muy apreciadas: suavizante, embellecedor, regenerador.

Por último, en el cuidado del cabello dañado, es preferible usar un champú reparador (con manteca de karité y aceite de oliva, sin parabenos, sin phenoxyethanol y sin siliconas) hasta que la melena recupere un aspecto saludable, equilibrado, brillante y nutrido.

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