¡Los beneficios hidratantes de un gel de ducha!

Un gel de ducha sirve en primer lugar para limpiar la piel. Desde hace más de quince años, se reemplaza el jabón clásico por un gel de ducha bien perfumado. Pero hoy en día, la oferta abarca productos más elaborados. El gel de ducha actúa entonces como un cuidado hidratante, relajante, e incluso adelgazante… ¡Un gel de ducha que hidrata la piel, es posible!

¿Por qué hidratar la piel?

¡La hidratación es la base de una piel hermosa! El uso de un gel de ducha hidratante permite, gracias a la presencia de agentes hidratantes, reconstituir la composición de la piel y rehidratar la epidermis en profundidad. Deja una película grasa en la piel para evitar que el agua se evapore. ¡La piel queda más lisa y suave! Sin olvidar que, al hidratar la piel, actúas sobre las causas del envejecimiento y retrasas la aparición de las primeras arrugas. Así, es posible olvidar la leche corporal después de la ducha sin acabar con la piel completamente seca!

¿Qué contiene un gel de ducha hidratante?

Los geles de ducha clásicos contienen «tensioactivos», que son agentes limpiadores. A veces pueden agredir la piel, por lo que se optará más bien por un gel de ducha ecológico que no contenga productos químicos agresivos.

Para una acción reconfortante, el gel de ducha hidratante es un momento puro de placer. Contiene un agente hidratante e hiperlipídico para proteger la epidermis de la sequedad cutánea. Su composición permitirá que tu piel recupere su elasticidad, suavidad y flexibilidad. Una piel bien hidratada envejece menos rápido y mantiene todo su brillo.

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