La hidratación: el secreto de una piel radiante y saludable

La hidratación de la piel es una práctica que hay que hacer a diario para prevenir las imperfecciones cutáneas, como las arrugas prematuras, las grietas, los puntos negros y los granos de acné. Por la mañana y por la noche, es conveniente aplicar en la piel un cuidado hidratante adecuado a su naturaleza.

Los hidratantes para las pieles secas

Si no se cuidan, las pieles con tendencia seca son propensas a la aparición precoz de arrugas. La escasa cantidad de film hidrolipídico presente en la superficie de la epidermis no es capaz de proteger eficazmente la piel de los efectos nocivos de sus agresores externos, como el viento, los rayos del sol y el frío. La hidratación de la piel permite recrear esta barrera protectora natural. Los hidratantes en forma de crema son los más indicados para tratar este tipo de piel.

Los cuidados dedicados a las pieles grasas y mixtas

Incluso las pieles grasas deben hidratarse todos los días. Secar esta naturaleza de piel con jabones demasiado desengrasantes o productos no adecuados solo favorecerá su secreción de sebo, de ahí la formación de puntos negros y acné. Los cuidados adecuados para las pieles grasas son las lociones hidratantes cuya textura es más fluida y no grasa. En cuanto a la hidratación de la piel mixta, lociones como las cremas hidratantes pueden usarse para mantener en niveles normales el grado de hidratación de este tipo de piel.

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