¿Cómo realizar la higiene del culito del bebé?

La higiene del asiento del bebé es bastante delicada y requiere seguir algunos pasos elementales y sencillos para evitar irritaciones y las nalgas completamente rojas. De hecho, un bebé debe ser cambiado en promedio 7 u 8 veces al día y requiere una atención especial.

¿Por qué es importante limpiar las nalgas?

Las pequeñas nalgas del bebé son muy sensibles y delicadas. Pueden irritarse por la humedad, las heces y la orina de los pañales. Para evitar llegar al estado de irritación, hay que seguir un ritual muy particular de higiene del asiento. Para ello, sigue nuestros consejos y equipa el material adecuado para el cambio.

Elegir los productos adecuados

 Para limpiar el asiento del bebé, equipa productos adecuados. Antes de colocar al bebé en la mesa de cambiar, prepárale para lavar sus nalgas o limpiarlas, una nueva capa y crema para el cambio. Tómate tu tiempo y no tengas prisa. Es primero un momento íntimo para vivir con tu bebé, y luego hay que asegurarse de no dejar suciedad o humedad que puedan causarle irritación.

¿Cómo limpiar las nalgas del bebé?

Primero, coloca a tu bebé sobre una toalla limpia. Una vez abierto el pañal y si notas que ha hecho caca, limpia con la parte frontal del pañal, antes de retirarlo y desecharlo. Limpia el asiento de tu bebé de arriba hacia abajo, del área más limpia a la más sucia. Ten cuidado de secar bien los pliegues para evitar cualquier irritación.

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