Gran frío: ¿cómo evitar las congelaciones y sabañones?

Cuando la temperatura exterior desciende cerca de cero, la piel sufre y necesita una hidratación intensa. Las zonas expuestas al frío como la cara y las manos pueden sufrir congelaciones o quemaduras, lo que provoca enrojecimiento, hinchazón, heridas e incluso quemaduras. Las mucosas como los labios suelen verse muy afectadas, especialmente en caso de resfriado.

El buen hábito es aplicar una crema nutritiva en la cara, un cuidado diario para las manos y una buena capa gruesa de bálsamo labial.

La cara y los labios, zonas bajo alta protección

En invierno, especialmente cuando se va a esquiar, entre el frío y los rayos UV, la piel se somete a una prueba dura. Pueden aparecer congelaciones, en forma de enrojecimiento e incluso quemaduras en una forma más severa. Es imprescindible usar un protector solar con un índice de protección 50+. Por la noche, después de desmaquillarse, aplique una crema reparadora para la cara como cuidado nocturno.

Los labios son muy frágiles. Humedecidos, pueden tironear y formar grietas. La piel parece demasiado pequeña y se abre, formando una herida. Un bálsamo labial es un cuidado que debe tenerse a mano. Se aplica varias veces al día, debajo del lápiz de labios, después de las comidas, antes de un beso o por la noche, antes de dormir. Solo, el bálsamo labial permite recuperar brillo y confort. Los ingredientes suelen ser aloe vera para la hidratación y cera de abeja para un acabado liso.

Proteger las extremidades a diario

Las manos se usan mucho, cada día, incluso si no se tiene un trabajo manual. La piel parece agotada y muy seca. La película hidrolipídica a menudo no tiene tiempo de reconstituirse naturalmente. La crema ayuda a tener un guante de protección y a hidratar al máximo. ¿Cuáles son los consejos a seguir para tener manos suaves, incluso en invierno?

- Evitar el contacto con el agua. Durante la limpieza y el lavado, los productos detergentes deben manipularse con guantes. Tienen una acción abrasiva sobre la piel, lo que provoca una sequedad extrema. En cuanto haya una herida, la cicatrización será larga y difícil, favoreciendo la formación de una grieta.
- Usar guantes en el exterior cuando hace frío. Este consejo es fácil de seguir. Prefiera guantes de peluche o de cuero, ya que no dejan pasar el aire, a diferencia de los guantes de lana.
- Aplicar cuidados reconfortantes para las manos. Evite los exfoliantes para las manos en caso de grietas y haga una mascarilla casera. Déjela actuar durante 10 minutos, con una mezcla de 2 cucharadas de aceite, 1 cucharada de miel y un plátano triturado.
- Elegir cremas ricas, con alto valor nutritivo, como manteca de karité, cacao, aceite de coco o de oliva.
- Evitar cambios térmicos demasiado bruscos: las manos alrededor de una taza de té caliente o contra un radiador caliente.
- Consultar al médico si tiene las manos constantemente frías, con un color azul o violeta. Puede ser un problema de mala circulación sanguínea.

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