¿Qué gel de baño usar para mi bebé?

El baño del niño es un momento que requiere una verdadera preparación por parte de los padres. Estos deben tener todo lo necesario a mano y llenar la bañera a la temperatura ideal de 37°C. La piel sensible del niño debe lavarse con suavidad. En cuanto al gel lavante para bebés, ¿qué elegir para respetar el equilibrio de la piel?

Para evitar cualquier riesgo de alergias y problemas cutáneos, nuestros productos lavantes para bebés son de origen natural. Hipoalergénicos, son sometidos a numerosas pruebas dermatológicas, para una tolerancia máxima.

Un producto de baño adecuado para la piel sensible del bebé

Por naturaleza, la piel del niño es sensible y frágil. Factores pueden agredir la epidermis del bebé. En algunas regiones, el agua puede ser calcárea. La única solución es hidratar, con un gel lavante y una leche de baño. El gel lavante sobreengrasado es especialmente apreciado para reequilibrar la piel y calmar las rojeces y las irritaciones.

No es raro que, a pesar de las múltiples precauciones de los padres, los bebés sufran de rojeces, eccema o incluso dermatitis atópica. Este tipo de piel necesita una buena hidratación, con muchos grasas. Garantizado sin paraben, sin jabón, sin colorante, sin alcohol, nuestro gel lavante ultra protector está enriquecido con una crema fría vegetal, que deja una película protectora en la epidermis, gracias a la mezcla de cera de oliva, manteca de karité y extracto de caléndula orgánico.

Un baño de espuma para divertirse en el agua

Considerado como un momento de relajación y bienestar, el baño puede ser percibido por el bebé como una intrusión, que lo hace especialmente vulnerable. Desnudo, el niño empieza a gritar y lavarlo no ayuda, tanto que algunos padres consideran que es una lástima perturbar la tranquilidad del niño y cambian constantemente la hora del baño.

Durante la licencia de maternidad y/o paternidad, el baño debe hacerse preferentemente por la mañana. Al volver al trabajo, el baño suele ser un momento de reencuentro entre padres y bebé, por la noche. El baño no debe durar más que unos minutos, para evitar que el bebé pase frío.

A partir de los 3 meses, para divertir al bebé, que empieza a descubrir sus manos, nuestro baño de espuma con caléndula orgánica puede ser una forma de jugar con el niño. Este se sorprende por la consistencia de la espuma que se escapa de sus manos. ¡Una forma lúdica de lavarse!