Exfoliación corporal: ¿debe hacerse antes o después del afeitado para una piel suave y radiante?
Cuidar la piel pasa por pequeños gestos regulares que marcan la diferencia. Una exfoliación corporal, realizada en el momento adecuado, ayuda a revelar una piel más suave, más lisa y visiblemente más luminosa. Además, la prepara para otros cuidados. Una lista de beneficios que ha llevado a nuestras Sacrées Natures a guiarte en el por qué y el cómo integrar este gesto simple en tu ritual de bienestar.
¿Por qué realizar una exfoliación corporal regularmente?
Muchos factores influyen en la calidad de tu epidermis. El clima, el estrés, tu alimentación, la ropa que llevas y el cuidado que le brindas. Sin embargo, para un cuidado integral, una sola buena opción: la exfoliación.
Eliminar las células muertas de la piel elimina el brillo opaco y la mala salud de la epidermis.
La exfoliación estimula la renovación celular para una epidermis con un aspecto más liso y flexible.
Por último, la exfoliación prepara la piel para recibir mejor los cuidados hidratantes o nutritivos que deseas aplicar. Solo eso y todo eso a la vez.
Exfoliación corporal: ¿antes o después del afeitado?
Si la exfoliación prepara la piel para recibir sus cuidados, también la prepara para el afeitado. Para ello, nada mejor que el exfoliante corporal Corine de Farme con polvo de almendra.
Es cierto, exfoliar antes de afeitar permite afinar la textura de la piel y liberar los vellos subcutáneos para facilitar un corte más limpio y un mejor crecimiento, sin vellos encarnados. Una agradable precaución que también reduce el riesgo de granitos o irritaciones.
Una vez afeitada la piel, espera al menos unos días para no sensibilizarla en exceso y también para evitar cualquier sensación desagradable de inflamación.
¿Qué exfoliante elegir para respetar tu piel?
Desde 2018, las partículas plásticas en los productos cosméticos enjuagables destinados a la exfoliación o limpieza están prohibidas en Francia. Una buena noticia para tu piel y para el planeta. Una buena noticia que se suma al compromiso de Corine de Farme con la preservación del medio ambiente.
Así, para el rostro, elige un exfoliante suave adaptado a las pieles sensibles y a la delicadeza de la epidermis en esa zona, como el exfoliante facial con polvo de hueso de albaricoque de Corine de Farme.
Para el cuerpo, prefiere un exfoliante rico en partículas naturales, perfecto para afinar la epidermis sin agredirla. De hecho, ¿lo sabías? Formulada en Francia, la fórmula del exfoliante corporal Corine de Farme contiene un 97 % de ingredientes de origen natural para la suavidad y el respeto de tu piel, cuidado tras cuidado.
4 consejos para una exfoliación corporal visible y suave
¿Quieres que la exfoliación sea más agradable de realizar? Hazla en la ducha, sobre la piel húmeda para mayor facilidad y comodidad.
Para exfoliar sin cansarte, realiza movimientos circulares suaves sin presionar demasiado, pero tampoco pases demasiado rápido de una zona a otra. Sigue las curvas naturales de tu cuerpo y tómate tu tiempo.
Insiste sin exceso en las zonas más rugosas como las rodillas y los codos, y sé delicada en el resto del cuerpo. Del mismo modo, no exfolies la piel del busto cada vez. Muy fina y frágil, podría no soportarlo bien.
Por último, después de una exfoliación, recuerda hidratar generosamente tu epidermis para reforzar su suavidad y flexibilidad. Un consejo: utiliza para ello el auténtico monoï de Tahití de Corine de Farme, o la leche corporal nutritiva con extracto de flor de cerezo.
Adopta el reflejo natural gracias a nuestro cuidado facial exfoliante