¿Hasta qué edad usar productos para bebés?

Si a los padres les gustan los productos para bebés por su composición saludable y su aroma sutil, hay una edad en la que hay que dejar de usar la línea de productos para bebés y pasar a los cuidados para niños. ¿Hasta qué edad se pueden usar los cuidados para bebés? Se recomienda conservar los productos para bebés hasta los 3 años de edad.

¿Por qué esta precaución? Debido a su finura y permeabilidad, la piel del bebé es más seca y puede ser propensa a las micosis. Garantizados sin parabenos ni fenoxietanol, los productos para bebés respetan el equilibrio de su piel. A partir de los 3 años, el niño puede pasar a una línea infantil hasta los 10/12 años. Luego, su piel está lo suficientemente madura para usar productos para adultos.

La higiene de los ojos, oídos y nariz
En la maternidad, las matronas recomiendan limpiar la nariz con gasas impregnadas de suero fisiológico. El objetivo es eliminar las impurezas de la nariz del niño y evitar infecciones respiratorias. Los niños lloran mucho durante esta higiene. Sin embargo, se recomienda hacerlo hasta los 3 meses. Después, es posible cambiar a un pulverizador de agua de mar para la higiene nasal.

Cada día, con un algodón, hay que eliminar las secreciones de los ojos y las huellas de polvo, siempre de dentro hacia afuera. El gesto debe hacerse en ese sentido para no llevar los microbios al ojo y evitar la conjuntivitis. La higiene de los ojos debe realizarse hasta los 2 años.

Los oídos deben limpiarse con un pequeño trozo de algodón, en el borde del pabellón. No debe introducirse en el conducto auditivo. En ningún caso, debe empujar un bastoncillo de algodón, para no empujar el cerumen.

Los productos para el baño hasta los 3 años
El gel lavante para cuerpo y cabello puede usarse diariamente en el cuerpo del bebé. Con un pH neutro, debe ser hipoalergénico y sin perfume. Si el niño tiene cabello espeso, un champú para bebés es ideal. No irrita los ojos y debe tener una acción desenredante para el cabello largo.

Recuerde respetar bien la vida útil de un producto después de abrirlo. Está simbolizado por un frasco abierto con el número de meses indicado. Incluso si los productos para bebés se consumen rápidamente, abra solo uno a la vez. Prefiera un frasco con bomba más higiénico y de pequeña capacidad.

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