Cuidados nasales: consejos y trucos
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Dr. Valleteau de Moulliac,
Pediatra, consejo de los Laboratorios Sarbec»
«El cuidado de la nariz de tu bebé forma parte de su higiene diaria y es habitual, después del baño, acostarlo de lado e inyectar media dosis de suero fisiológico en la fosa nasal superior, luego cambiar de lado y retirar las secreciones si quedan, con un algodón fino impregnado de suero fisiológico.
Pero cuando su nariz está congestionada o tiene un resfriado, es otra historia: en efecto, su nariz es pequeña y sus fosas nasales muy estrechas. Solo respira por la nariz y no por la boca, incluso si está abierta. Cuando las secreciones taponan su nariz, le cuesta respirar, especialmente durante las comidas, pero también puede afectar su sueño. Además, la mucosa que la recubre es muy frágil y sensible y puede sangrar fácilmente.
Por eso, es necesario destapar su nariz para reducir su incomodidad, pero con mucho cuidado para no dañarlo.»
– El método más eficaz en menores de 6 meses consiste en realizar un buen lavado de las fosas nasales.
- Lávese las manos y utilice monodosis de suero fisiológico de un solo uso.
- Acueste a su bebé de espaldas o de lado (algunos prefieren boca abajo), y mantenga siempre su cabeza de lado para evitar el riesgo de \u0022falsa ruta\u0022 (paso involuntario de suero a las vías respiratorias). Si es necesario, pida ayuda para mantener a su hijo en esta posición o envuélvalo en una toalla.
- Coloque suavemente la punta de la monodosis en la entrada de la fosa nasal que quede más arriba.
- Inyecte todo el contenido en la fosa nasal mientras cierra la boca de su hijo, para que el suero salga por la otra fosa nasal junto con las secreciones nasales.
- Espere a que su bebé haya tragado correctamente y límpiele la nariz con un pañuelo desechable.
- Luego repita esta operación con una nueva monodosis en la otra fosa nasal después de girar la cabeza de su bebé hacia el otro lado.
- Es totalmente indoloro pero desagradable, y su bebé lo manifestará.
- No pasa nada si traga algunas gotas de suero.
– En los más pequeños, también puede empapar una pequeña mecha de algodón con suero fisiológico, enrollarla y pasarla por una fosa nasal. Repita esta maniobra con otra mecha en la otra fosa nasal; es posible que a su bebé no le guste, pero es el método más suave aunque menos eficaz… que probablemente provocará estornudos facilitando la eliminación de las secreciones.
– En mayores de 6 meses, también se pueden utilizar aspiradores nasales para bebés, de los que existen muchos modelos que no siempre son muy eficaces, o sustituir las monodosis por sprays de agua salada adaptados al niño.
Estas técnicas deben utilizarse con moderación cuando la obstrucción nasal cause una verdadera molestia en la vida diaria de su bebé.
Una técnica más suave: transforme su baño en una sauna dejando correr un baño de agua muy caliente para que se llene de vapor y luego enciérrese unos diez minutos con su bebé. La humedad ayudará a eliminar las secreciones.
– Cuando su hijo sea mayor, aprenderá a sonarse la nariz.
Nariz tapada… desobstrucción eficaz… pero suave
