Cuidado facial para piel mixta: los beneficios
¿Tienes mejillas secas o normales y la zona T (frente, nariz y barbilla) grasa, con tendencia a las imperfecciones? No hay duda, debes saber que tienes la piel mixta. Los adolescentes a partir de los 12 años y los adultos también pueden tener una producción de grasa desigual y concentrada en el centro del rostro.
¿Tienes mejillas secas o normales y la zona T (frente, nariz y barbilla) grasa, con tendencia a las imperfecciones? No hay duda, debes saber que tienes la piel mixta. Los adolescentes a partir de los 12 años y los adultos también pueden tener una producción de grasa desigual y concentrada en el centro del rostro.
Con tendencia acnéica, es fundamental usar tratamientos tanto anti-seborreicos para actuar como un absorbente en la piel como hidratantes.
Tratamientos fluidos e hidratantes para equilibrar la epidermis
La limpieza es una fase clave para la higiene de las pieles mixtas. Debe actuar en profundidad para desincrustar puntos negros y poros obstruidos y de manera suave, para no provocar una sobreproducción de sebo, relacionada con una agresión externa. Un gel limpiador permite purificar la epidermis. Con propiedades reequilibrantes, el aceite de avellana también es recomendable para desmaquillar pieles mixtas.
Una crema matificante es esencial para el rostro. Con una acción dermo-reguladora, ayudará mucho a cerrar los poros dilatados y a afinar la textura de la piel. Mientras asegura la hidratación, matifica la epidermis y la prepara para un maquillaje de larga duración.
Un maquillaje adaptado a las pieles mixtas
Para disimular los granos, es fundamental optar por un maquillaje cubriente y ligero. Demasiado espeso, puede parecer poco natural con efecto máscara y resaltar la acné.
Primero, hay que corregir el tono con un corrector, como un anti-ojeras. Aplicado con pincel, en toques, cubrirá las rojeces y los granos. Elige uno en un tono ligeramente más claro que la crema para el tono de piel.
Luego, tienes la opción entre una BB cream, una base de maquillaje o incluso una crema con color. El producto debe ser del mismo color que la piel, con acabado aterciopelado y matificante. Puedes elegirlo en versión fluida para aplicar con una esponja redonda o con pincel, o en versión compacta con una esponja rectangular y fina. Recuerda limpiar bien tus kits de maquillaje para evitar la proliferación de bacterias en pieles acnéicas.
Después, hay que terminar el tono con un polvo matificante. Libre, deja una ligera capa en la piel, en total transparencia, con una borla. Compacto, ofrece mayor cobertura, manteniendo la finura, y se aplica con pincel.
El toque final ayuda a realzar el tono, con un contouring hecho con polvo de sol, en forma de 3 invertido con el pincel. Según las preferencias, el blush rosa o coral da buen aspecto y se aplica en las mejillas. Sé ligero con el iluminador, aplicándolo en toques en la parte superior de las mejillas y en el arco de Cupido, evitando la punta de la nariz y el centro de la frente, para no aportar más brillo.
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