Prueba nuestros productos naturales perfectos para manos secas y dañadas
Durante todo el año, las manos siguen siendo la zona del cuerpo más expuesta a agresiones externas, lo que puede provocar sequedad cutánea y roturas prematuras de las uñas. En invierno, las manos pueden sufrir grietas, y en verano, es frecuente que la piel sufra alrededor de las uñas. La única solución es la hidratación diaria, en las manos, con una crema para manos muy secas.
Durante todo el año, las manos siguen siendo la zona del cuerpo más expuesta a agresiones externas, lo que puede provocar sequedad cutánea y roturas prematuras de las uñas. En invierno, las manos pueden sufrir grietas, y en verano, es frecuente que la piel sufra alrededor de las uñas. La única solución es la hidratación diaria, en las manos, con una crema para manos muy secas.
En verano, a las mujeres les gusta a menudo cambiar de esmalte según su atuendo. El quitaesmalte y los esmaltes, independientemente de su color, forman parte de la rutina de manicura, pero opta por productos de cuidado suaves.
El bálsamo de la florista, una crema con una fórmula rica para reparar las manos en profundidad
Sin parabenos, el bálsamo de la florista puede aplicarse en las manos varias veces al día. Fundente y con un aroma floral, penetra inmediatamente en la piel.
La composición de la crema para manos es de origen natural. Con extracto de flor de peonía y glicerina vegetal, la crema hidrata, protege y nutre la piel intensamente.
Si la piel sufre, las uñas pueden volverse quebradizas debido a la sequedad. La queratina, presente en el bálsamo de la florista, ayuda a fortalecer la solidez y resistencia de las uñas ante golpes.
Una manicura suave para unas uñas en plena salud
Para tener éxito en la manicura, es imprescindible quitar el esmalte en escamas. No superpongas capas de esmalte, para evitar teñir tus uñas. Nuestro quitaesmalte suave respeta la matriz de la uña, eliminando todas las trazas de esmalte, sin frotar.
Antes de aplicar el esmalte, la uña puede limarse en forma de almendra o en cuadrado. La superficie de la uña puede alisarse y nivelarse con un pulidor, que puede hacer desaparecer las rayas y las uñas amarillentas. El pulidor debe usarse con moderación, ya que puede debilitar la superficie de la uña.
El aceite emoliente ayuda a nutrir la uña y a ablandar las cutículas, para empujarlas sin esfuerzo con un bastón de boj. Es necesario una base para crear una barrera entre la uña y el esmalte. Puede ser tratante y endurecedor. Una vez aplicado el esmalte, es posible aplicar un producto para que se seque más rápido y prolongar su duración.