¿Cómo mejorar el bienestar del bebé con piel con tendencia atópica?
Una piel con tendencia atópica se caracteriza por anomalías en la barrera cutánea (capa córnea de la piel y lípidos) relacionadas con un terreno genético y responsable, entre otras cosas, de un estado de sequedad importante de la piel (xerosis) que se manifiesta mediante lesiones cutáneas variadas, pero que todas provocan un picor intenso. Su bebé puede mostrarlo cuando está desvestido, pero también puede causar incomodidad (bebé gruñón) o trastornos del sueño. Además, esta sequedad de la piel la hace más permeable a alérgenos externos (alteración de la función barrera), que pueden inducir alergias digestivas o respiratorias o empeorar el eczema en este terreno predispuesto.
Por eso es fundamental restaurar y preservar esta barrera cutánea, y combatir la xerosis:
- El uso de cremas emolientes hidratantes y calmantes adecuadas forma parte integral del cuidado de este tipo de piel.
- Así como los cuidados de higiene: no le dé baños ni demasiado calientes ni demasiado largos. Prefiera la ducha. Evite usar agua demasiado dura (calcárea) o demasiado clorada. Evite los jabones y priorice los syndets, los panes dermatológicos con pH ácido o, mejor aún, los aceites de limpieza. Seque sin frotar, solo dando golpecitos para no irritar la piel. Evite los tejidos irritantes. Mantenga una temperatura fresca en su habitación tanto de día como de noche. No exponga al bebé al humo del tabaco, entre otros.
Una hidratación regular permite reparar la piel de su bebé, rehidratarla y devolverle así su función de barrera, como debe hacerlo una piel llamada “normal”. Así contribuirá a facilitar el bienestar de su bebé eliminando todas estas molestias.