¿Cómo usar el champú con aceite de argán para un cabello radiante?
¿Tienes el cabello seco, quebradizo y debilitado? ¿Ya no sabes qué hacer para devolverle fuerza y brillo? Acércate, los laboratorios Corine de Farme te revelan su secreto: el champú con aceite de argán.
El aceite de argán: nutrición y reparación del cabello rizado
El aceite de argán se extrae de los frutos del árbol de argán, un pequeño árbol que crece casi exclusivamente bajo el sol de Marruecos. Reconocido en el patrimonio mundial de la UNESCO por su aceite y sus virtudes, el árbol de argán es un árbol valioso que merece ser conocido.
Porque es muy rico en ácidos grasos, el aceite de argán ayuda a mantener un cabello saludable. ¿Tus puntas se abren? El aceite de argán nutre la fibra capilar, la protege y la fortalece, especialmente en las puntas, que a menudo están debilitadas.
De la misma manera, en cabellos rizados, el aceite de argán ofrece una ventaja indiscutible: la de redibujar los rizos sedientos. Más secos que la media, los cabellos rizados y crespos necesitan un extra de nutrición.
Aplicado cuidadosamente en el cabello y usado regularmente, el aceite de argán contenido en tu champú contribuye a la belleza del cabello y, sobre todo, a su flexibilidad.
Aceite de argán para el cabello: hidratación y protección garantizadas
Pero eso no es todo. El aceite de argán presente en el champú reparador Corine de Farme también aporta una dosis extra de hidratación y protección al cabello que se expone regularmente a agresiones externas (contaminación, calor, sol, sal marina, peinados, coloraciones…).
Por todas estas razones, el aceite de argán es tu solución: rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, cuida la fibra capilar desde el interior. Truco de naturaleza: aplicado como baño, penetra profundamente en los folículos pilosos para ayudar a restaurar la flexibilidad y el brillo natural del cabello.
El aceite de argán fortalece y recubre el cabello, lo que lo convierte en un tratamiento natural ideal para devolver fuerza y vitalidad a la fibra, facilitando además el peinado. Añadido a tu rutina de cuidado capilar, alisa las cutículas y reduce el encrespamiento. ¡Adiós, baby hairs!
Si el champú con aceite de argán es sin duda la forma más sencilla de aprovechar los beneficios de este milagroso tratamiento, el aceite también se puede usar puro como mascarilla, dejándolo actuar 30 minutos antes de enjuagar, o distribuyendo unas gotas en los largos antes de peinar.
¿Cómo usar correctamente un champú con aceite de argán para la belleza de tu cabello?
Para lavar bien tu cabello, Corine te ofrece sus mejores consejos naturales, empezando por un buen uso del agua. Antes de cualquier lavado capilar, es esencial mojar abundantemente la fibra para enjuagar las impurezas, suavizar el cabello y permitir una mejor distribución del champú.
Vierte una pequeña cantidad de champú con aceite de argán en la palma de tu mano y comienza masajeando el cuero cabelludo antes de deslizar el producto por los largos. Deja actuar unos instantes para permitir la difusión de los beneficios.
Aprovecha que tu cabello está mojado, pesado y resbaladizo para desenredarlo con un peine de púas anchas que evita romper la fibra. Según tus hábitos, también puedes cepillar tu cabello seco antes de entrar en la ducha.
Por último, enjuaga abundantemente tu melena con agua tibia (o fría si puedes), para preservar los beneficios de tu champú y del aceite de argán, y también para cerrar las cutículas del cabello y hacerlo más brillante.
Los secretos de Corine de Farme para un cabello radiante
Porque no solo el champú con aceite de argán cuida tu cabello, desde siempre Corine de Farme promueve la homeo-belleza y la Clean Beauty gracias a sus productos formulados con ingredientes de origen natural y sin ingredientes controvertidos. Para tu cabello y tu piel, son esenciales.
Una vez a la semana, regala también a tu melena un tratamiento profundo como la mascarilla 3 en 1 para el cabello, para nutrir, reparar y desenredar la fibra. Descubre también el acondicionador con aceite de argán para usar después de cada lavado. También puedes cuidar tu cuerpo y disfrutar de un momento de bienestar con sales gruesas de baño.
