Los beneficios del baño relajante con aceites esenciales

El baño es un momento de relajación y de descanso, que permite aliviar el estrés de un día. Para un efecto de bienestar, su temperatura debe estar alrededor de 37°C. El baño es un arte que puede enriquecerse con una luz tamizada, velas y música de relajación.

El baño es un momento de relajación y de descanso, que permite aliviar el estrés de un día. Para un efecto de bienestar, su temperatura debe estar alrededor de 37°C. El baño es un arte que puede enriquecerse con una luz tamizada, velas y música de relajación.

Para potenciar la acción del baño, los aceites esenciales son aliados preciosos para la relajación. Existe una multitud de elixires concentrados para recuperar la serenidad. Se pueden usar, diluidos o en sales de baño. ¡Date un baño relajante con aceites esenciales!

¿Qué aceite esencial para la relajación?
El aceite esencial debe usarse con moderación. Nunca debe verterse puro en el agua del baño. No se diluye y permanece en la superficie, lo que puede causar irritaciones cutáneas. El aceite esencial debe mezclarse con una base lavante neutra, como un gel de ducha, o incorporarse con polvo de leche, para una mejor infusión en el agua del baño.

Cada aceite esencial tiene sus propias virtudes. Aquí una lista no exhaustiva para luchar contra el estrés y recuperar el equilibrio:

          - Albahaca exótica para evitar una crisis de espasmos.
          - Mandarina para calmar las angustias.
          - Manzanilla, mejorana y naranja dulce para aliviar el estrés y la ansiedad.
          - Lavanda, para minimizar los trastornos nerviosos.
          - Melisa, para detener una crisis de pánico.
          - Néroli, para disminuir la ansiedad, que puede derivar en depresión.
          - Sándalo, para olvidar el estrés, después de un largo día.
          - Vainilla, para sentir un verdadero alivio y comenzar una relajación zen.
          - Ylang ylang, para favorecer la relajación y el optimismo.
          - Bergamota, para luchar contra los trastornos del sueño, que a menudo son consecuencia del estrés.

Un momento de bienestar en casa digno de un SPA
Las sales de baño también son una solución sencilla y sin aceites esenciales para un baño relajante. Basta con echar un puñado de sales y dejarlas disolver. Aromatizadas, nuestras sales de baño con lavanda o vainilla son perfectas para disfrutar de una relajación física y psíquica.

El baño de pies puede ser una opción para relajarse inmediatamente al volver del trabajo y empezar la noche con buen pie, para una velada tranquila. Nuestras sales de baño con leche y miel están hechas para tomarse un descanso en la rutina diaria.

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