Baño del bebé: ¿Cómo hacerlo?

pediatra

Dr. Valleteau de Moulliac,
Pediatra asesor de los Laboratorios Sarbec

 

El baño es, sin duda, la forma de lavar a tu bebé, pero también (y debe ser) un momento privilegiado de intercambio, complicidad, placer compartido, de gimnasia (se estira, se despliega, gesticula, etc.), por lo tanto, de relajación para él y para ti.

Baño del bebé: ¿Cómo hacerlo?

Por eso es importante que tengas el tiempo y la disponibilidad necesarios. Da el baño con calma, sin preocuparte por otra cosa.

Puedes bañar a tu bebé todos los días, pero es mejor no hacerlo si va a ser en precipitación, con nervios o si tiene la piel muy seca (entonces basta con un baño cada dos días).

Es preferible dar el baño a la misma hora, como un ritual, y mejor por la noche para relajarle y favorecer el sueño, si la rutina familiar lo permite.

  • Al principio, da baños cortos (incluso puedes lavarlo en la mesa de cambiar y enjuagarlo después) y aumenta progresivamente la duración si le gusta ese momento.
  • El agua del baño debe estar tibia, alrededor de 37°C, comprobado con un termómetro de baño o con el codo antes de sumergir a tu bebé; asegúrate de que la temperatura de la habitación sea correcta, a 22°C.

 

  • Instálate cómodamente y, mientras no uses tu bañera, coloca la bañera del bebé a una buena altura, sobre el cambiador o lo que haga las veces de ello, para no agacharte, cansarte y así poder sostener mejor a tu bebé.
  • Ten todo lo que necesitas para su baño al alcance de la mano para no dejarlo nunca solo.
  • Utiliza un gel suave limpiador hipoalergénico de pH neutro para respetar la especificidad de su piel sensible.
  • Sujétalo bien apoyando su cabeza en el hueco del codo, la mano deslizada bajo sus nalgas, los dedos rodeando el muslo para lavarlo y enjuagarlo con la otra mano, luego dale la vuelta sobre el vientre manteniendo la cabeza fuera del agua.
  • Enjabona un poco el cabello y enjuágalo con el agua del baño.
  • Sécalo bien con una toalla de felpa después de sacarlo del baño, prestando especial atención a todos los pliegues, y luego continúa con los demás cuidados de higiene.

 

Pase lo que pase, nunca lo dejes solo: un niño pequeño puede ahogarse en 10 cm de agua.

Dra. Valleteau de Moulliac