Cuidado facial equilibrante: los beneficios

Es importante purificar, matificar y equilibrar ciertas pieles que pueden tender a brillar. Por ello, es esencial no saltarse la etapa de limpieza de la piel, con suavidad, para no atacar la epidermis y provocar una sobreproducción de sebo. El cuidado facial equilibrante debe hacerse a diario con productos ricos en agua para hidratar.

Cuidados purificantes para eliminar impurezas
1/ La desmaquilladura
La limpieza debe hacerse a diario. Según las preferencias y gustos, el producto puede tomar diferentes formas: un jabón de tocador sin jabón, un gel limpiador, una espuma o una crema limpiadora, un agua micelar o incluso un aceite desmaquillante. Es posible usar un cepillo eléctrico o manual para eliminar todas las impurezas. Para perfeccionar la desmaquilladura, nada mejor que un tónico purificante o una loción matificante.

2/ Un exfoliante suave
Si las glándulas sebáceas están agredidas, la reacción será una sobreproducción de sebo. Al intentar purificar su piel, esta se ensucia aún más. Por eso, hay que usar un exfoliante desintoxicante, en forma de exfoliante suave o una crema exfoliante peeling. Con microgránulos, actúa sobre los poros.

3/ Una mascarilla purificante para renovar la piel
Si tu piel lo necesita, una mascarilla desintoxicante y purificante una vez por semana tendrá un efecto energizante y matificante. Desincrustante, la mascarilla tiene un efecto oxigenante y anti-brillo. Se recomienda un mínimo de una vez al mes.

Una piel limpia y matificada, sin imperfecciones, gracias a un cuidado reequilibrante
Si una piel glow está de moda, con brillo, la grasa suele ser la pesadilla de las personas con piel grasa.

Se recomienda aplicar cuidados en 2 pasos: un sérum minimizador de poros, para reducir la apariencia de los poros dilatados, y un cuidado matificante que puede actuar contra las imperfecciones, en forma de crema, gel o fluido. Debe ser hidratante, regulador de sebo y perfeccionador de la piel.

Para un acabado aterciopelado, se recomienda aplicar una base de maquillaje que afinan los poros, con un corrector para las imperfecciones y un maquillaje ligero como una BB cream, con un SPF para proteger la piel de los UVA y UVB. Durante el día, es posible matificar el maquillaje con papeles matificantes en polvo, que tienen un efecto absorbente.

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