Higiene del bebé adaptada a un bebé de 3 meses

A los 3 meses, el bebé empieza a despertar y a descubrir sus manos. Los primeros juguetes para el baño, como los aspersores, aparecen en el agua, lo que hace que el enjuague sea divertido. La higiene de un bebé de 3 meses se realiza como en la maternidad. El ritual debe ser el mismo, para limpiar suavemente la piel del niño.

Un baño al día para la limpieza del bebé
El baño del niño debe hacerse a diario. Muchos padres piensan que el niño no se ensucia. Sin embargo, el bebé transpira a menudo en el cuero cabelludo durante su sueño, lleva pañal las 24 horas del día. Si la cuestión de la higiene diaria para los adultos no se plantea, lo mismo ocurre con los recién nacidos.

La higiene debe realizarse fuera de la bañera, con un lavado hecho con una esponja desde lo más limpio a lo más sucio. El enjuague se realiza en el agua de la bañera. Para los bebés pequeños, es posible optar por una bañera que sea a la vez económica en agua, reconfortante para el niño por su forma de capullo y de tamaño pequeño para pasar en la ducha.

Se desaconseja encarecidamente enjuagar al bebé con la ducha de chorro. Esto puede asustar al niño por la presión del agua y el padre no puede controlar la temperatura del agua. Hay que saber que un niño de 3 meses puede quemarse en 3 segundos con agua a más de 50°C. Si el agua de la ciudad es calcárea, es posible rociar al niño con agua termal antes de secarlo.

Productos de cuidado para recién nacidos
Para el bebé, los padres deben optar por productos sencillos y eficaces para su higiene, como un gel lavante para el cuerpo y el cabello. Basta con una pequeña cantidad para una limpieza completa. Sin alcohol, sin parabenos, sin perfume ni fenoxietanol, el producto debe tener una composición saludable y un pH neutro, para respetar la epidermis del niño. La leche de baño se reserva más bien para una higiene complementaria, con las comidas, en salidas…

En la bolsa de pañales, los padres deben tener toallitas para el cambio y una crema protectora para el zona del pañal. El pañal no debe estar apretado para la comodidad del niño. El padre debe poder pasar dos dedos para verificar la comodidad a nivel del vientre. Es importante limpiar bien la zona y dejar secar la piel para evitar la fermentación de la humedad entre los pliegues, antes de poner el pañal de nuevo.

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