Cuidado facial para piel sensible: los beneficios

Cuidado facial para piel sensible: los beneficios

 

 

 

 

Tienes enrojecimiento en la cara, una piel que pica y tira... no busques más, ¡simplemente tienes una piel frágil! Más allá de las molestias que te causa, una piel frágil requiere cuidados diarios cuyos beneficios le permiten reconstruirse y mantenerse hidratada. Asegúrate de que tu piel sea realmente sensible, porque a menudo se confunde con la piel seca.

¿Cuáles son las necesidades de una piel sensible?
Una piel sensible es muy reactiva ante la más mínima agresión externa. Necesita ser calmada para evitar estas reacciones excesivas. A menudo se confunde con la piel seca, ya que se parecen, pero sus necesidades son diferentes. Una piel seca carece de sebo, lo que puede hacer que parezca agredida, mientras que la piel sensible reacciona a agresiones naturales que normalmente son toleradas, como el agua del grifo.

¿Qué cuidados para la piel sensible?
Los beneficios de los productos para pieles sensibles son múltiples. Tienen un papel hidratante y reparan la epidermis siendo hipoalergénicos para evitar reacciones desmesuradas. En general, los cuidados para pieles sensibles son naturales y no contienen parabenos, alcohol ni colorantes.

Cuando se tiene una piel muy sensible, se recomienda el uso de productos orgánicos para evitar todos los aditivos que pueden causar una reacción alérgica. La piel sensible necesita ser hidratada. Opte por una crema rica destinada a pieles reactivas que no debe contener perfume.

Los gestos a evitar
No solo los productos pueden agredir su piel y causar reacciones. Es importante evitar el agua del grifo calcárea y no frote su rostro para secarlo, sino séquelo dando suaves toques. Evite también los exfoliantes agresivos para eliminar las células muertas. Se recomienda hacer una exfoliación suave una vez al mes.