El cuidado de la nariz del bebé: consejos y trucos

El bebé es frágil y requiere principalmente cuidados minuciosos a diario. La nariz es una parte de su anatomía que requiere muchas precauciones. En efecto, todavía no puede respirar fácilmente por la boca y una simple congestión causada por las secreciones nasales se convierte en una verdadera pesadilla para los padres. ¿Qué producto usar para cuidar la nariz del bebé y qué cuidados brindarle?

El cuidado diario
Ya sea resfriado o no, su bebé necesita un producto para limpiar su nariz. Pero sin congestión, basta con una limpieza superficial. Para ello, nada mejor que lo natural, solo necesita enrollar entre sus dedos limpios un pequeño trozo de algodón hidrofílico y empaparlo con suero fisiológico. Introducirlo con mucha precaución en la fosa nasal y girarlo suavemente al entrar en su pequeño nariz. No se debe usar el mismo algodón para ambas fosas nasales. Recuerde lavarse bien las manos antes de ocuparse de la otra fosa nasal, de la misma manera.

Respira con dificultad
Si siente que su bebé empieza a tener la nariz tapada, puede reemplazar el suero fisiológico por agua de mar estéril y desinfectada. Pero para ello, será necesario actuar de manera diferente. Acueste a su bebé y gírele la cabeza hacia un lado. En la fosa nasal superior, introduzca el suero con pequeñas presiones hasta que salga por la fosa inferior con las secreciones. Seguramente no le gustará y llorará, pero piense que es por su bien!

También lea:

¿Qué accesorios para el cambio del bebé?
¿Cómo proceder con la higiene del área del bebé?
¿Cómo limpiar las orejas del bebé?