¿Qué es un tratamiento facial con peeling?

El cuidado facial con peeling es una técnica que permite la regeneración de las células de la epidermis. ¿Qué elegir entre el peeling estético realizado por un dermatólogo y un peeling casero con un producto exfoliante? Aunque hablamos de peeling, ambos métodos son radicalmente diferentes en sus efectos.

Mediante una técnica de medicina estética, el peeling permite eliminar las capas superiores de la epidermis en profundidad, lo que ayuda a reducir las manchas oscuras y suavizar las arrugas. El peeling manual, también llamado exfoliación, permite lucir un tono luminoso, gracias a una abrasión con un cuidado compuesto por microgránulos.

Una renovación y regeneración de la piel

Conocido por su eficacia, el peeling debe ser realizado por un médico dermatólogo. Gracias a un ácido (generalmente ácido glicólico), la piel realiza una especie de muda: el peeling permite eliminar las capas superiores de la epidermis en unos quince minutos.

¿A quién va dirigido el peeling? Está destinado a personas con acné o piel madura, con arrugas visibles.

¿Cuáles son los efectos secundarios? Tras este tipo de tratamiento, la piel está roja y se descama, al salir del consultorio médico.

¿Cuáles son los resultados? Una vez pasados los efectos secundarios, el tono es luminoso y la epidermis visiblemente regenerada.

¿Cómo mantener los beneficios del peeling y el brillo del tono? Se recomienda aplicar una crema a base de ácidos de frutas.

Un tono más luminoso y una textura de piel más fina

Si la opción de peeling puede ser una fórmula interesante para la renovación de las células de la piel, también es posible optar por soluciones menos radicales, que se realicen con mayor frecuencia. Un exfoliante debe hacerse con regularidad para eliminar las impurezas de la piel, mediante movimientos circulares.

Las pieles secas deben recurrir con más frecuencia que las grasas a este tipo de tratamiento. Las pieles mixtas a grasas no deben estimular sus glándulas sebáceas: un exfoliante semanal es suficiente para mantener un tejido cutáneo en plena salud.