Los beneficios de la homeopatía para el bebé

Los tratamientos naturales para los niños pueden ser una alternativa a los medicamentos tradicionales, manteniendo la misma eficacia. La homeopatía permite tratar a los bebés con dosis mínimas, muy diluidas. En forma de gránulos o pastillas, la homeopatía para bebés es eficaz tanto para tratar infecciones de oído, como trastornos digestivos o incluso problemas de piel.

¿Por qué funciona tan bien la homeopatía? Este método de tratamiento se basa en que ciertas sustancias administradas en dosis altas pueden empeorar los síntomas. Por el contrario, en dosis muy bajas, pueden eliminar y curar los mismos síntomas.

¿Por qué tratar a tu bebé con homeopatía?
La homeopatía es un tratamiento sintomático, que no ataca la causa sino los efectos de la enfermedad. Con una composición vegetal o química, es especialmente eficaz para enfermedades crónicas o agudas, como las rinitis recurrentes o el asma.

La homeopatía se recomienda como tratamiento de fondo. Sin ninguna toxicidad, puede tomarse durante varios meses. Por eso, en paralelo, es importante que el niño tenga exámenes como pruebas de alergia o respiratorias. La homeopatía puede combinarse con un tratamiento alopático, es decir, con medicamentos clásicos como analgésicos o antibióticos.

La homeopatía también puede usarse en caso de golpes o moretones, con el famoso árnica, para tratar un eritema en la zona del pañal o aliviar una dentición.

Consejos para comenzar la homeopatía en tu hijo
Aunque la homeopatía es un tratamiento natural con una terapia suave, es esencial seguir algunas pautas:

          - Consultar a un médico homeópata.
          - Administrar el tratamiento homeopático a los bebés, dejando que los gránulos se disuelvan en agua. Estos pueden ser triturados con un pilón. Muchas personas afirman que no hay que tocar los gránulos de homeopatía para no disminuir su eficacia. Esta creencia es falsa. Sin embargo, se recomienda no coger los gránulos con las manos por motivos de higiene.
          - Ser regular en la toma de gránulos. Es fundamental respetar bien la posología: la cantidad de gránulos y las horas de toma.

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