¿Qué cuidados necesita el bebé al nacer?

Unas horas después del nacimiento, el bebé recibe su primer baño, lo cual es un momento de bienestar para el bebé y de complicidad con los padres. Este cuidado diario requiere múltiples precauciones: una bañera adecuada, agua a 37°C, productos de cuidado de calidad y, sobre todo, una presencia constante junto al niño.

Unas horas después del nacimiento, el bebé recibe su primer baño, lo cual es un momento de bienestar para el bebé y de complicidad con los padres. Este cuidado diario requiere múltiples precauciones: una bañera adecuada, agua a 37°C, productos de cuidado de calidad y, sobre todo, una presencia constante junto al niño.

Los cuidados del bebé son importantes para su piel frágil. Entre el baño y el cambio, no faltan ocasiones para mantener la higiene de su hijo en óptimas condiciones. Durante los días siguientes al nacimiento, el ombligo es una zona del cuerpo que hay que vigilar para evitar cualquier riesgo de infección.

El baño, el primer cuidado de higiene para el bebé
El baño del bebé se realiza en 2 etapas. El padre o la madre deben lavar al bebé con un gel lavante para cuerpo y cabello, comenzando por las zonas más limpias (el cabello, el tronco y las extremidades) y terminando con las más sucias, como el asiento.

Luego, el niño se sumerge en el agua. Es necesario sostener su cabeza con un brazo y mantenerlo a la altura del hombro. Una mano queda libre para enjuagar al niño.

Al salir del baño, es esencial secar al niño con una toalla, dando golpecitos y prestando atención a los pliegues. Una crema hidratante puede ser útil, así como la aplicación de una pomada para el asiento, antes de ponerle el pañal de nuevo.

El lavado de la cara se realiza con suero fisiológico, usando un algodón, insistiendo en las fosas nasales, los ojos y detrás de las orejas.

Los cuidados del ombligo
El cordón umbilical del niño se corta y se ligadura al nacer. Un pequeño trozo del cordón permanece unido al ombligo durante una semana. Aunque esté presente, el niño puede bañarse perfectamente.

La única precaución es aplicar una solución secante después del baño, que evita la necesidad de aplicar una compresa. Durante los primeros 3 días, el ombligo puede supurar y pegarse a la pañal. Es importante quitar el pañal con precaución.

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