¿Por qué es tan importante la higiene íntima en las niñas?

La higiene íntima de las niñas es un elemento imprescindible para el bienestar. Responde a la preservación de un equilibrio delicado entre las bacterias que protegen la flora vulvar y la flora vaginal. La higiene debe asegurarse de no perturbarlo por exceso o falta de higiene. Algunas reglas, aún vigentes en los últimos años, han desaparecido en gran medida, como la ducha vaginal, por ejemplo.

Los productos de higiene íntima

La característica principal de un producto de higiene íntima es su pH. Debe estar cerca de cinco. Algunas mujeres sensibles pueden optar por productos calmantes. Es absolutamente necesario evitar productos que contengan elementos agresivos como el jabón, los colorantes o los perfumes.

Las toallitas íntimas no deben usarse sistemáticamente durante la higiene. Aunque son prácticas, no hay que abusar de ellas. Por último, no se deben intentar enmascarar los olores íntimos con desodorantes, ya que son muy peligrosos para las mucosas y pueden causar una sensación de quemadura.

Los gestos a adoptar

La higiene íntima debe realizarse con los dedos y no con un guante de baño. Además, debe ser superficial y limitarse a la zona interficial y a la vulva. No debe hacerse más de dos veces al día, para no dañar el filtro hidrolipídico responsable de la hidratación de la piel.

No se debe usar jabón ni gel de ducha, ya que son demasiado irritantes. Se debe proceder a la higiene con un producto suave. Por último, es importante enjuagar bien la zona con agua clara.

Durante la noche, es preferible no usar ropa interior sintética para evitar la maceración y la humedad, en las que proliferan las bacterias. Se recomienda dormir en un pijama de seda, algodón u otro material natural.

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