¿Qué gel de ducha elegir para piel sensible?

Cuando la piel es más sensible e irritable, todos nos preguntamos qué gel de ducha elegir para cuidar nuestro epidermis... En realidad, el producto elegido no es necesariamente lo único a tener en cuenta... otras recomendaciones pueden ayudarte a recuperar la piel de bebé.

¿Qué gel de ducha elegir para piel sensible?

Cuando la piel es más sensible e irritable, todos nos preguntamos qué gel de ducha elegir para cuidar nuestro epidermis... En realidad, el producto elegido no es necesariamente lo único a tener en cuenta... otras recomendaciones pueden ayudarte a recuperar la piel de bebé.

¿Qué gel de ducha elegir para una higiene suave?
Lavarse es imprescindible, por supuesto, pero también puede ser perjudicial. Por eso, es mejor escoger geles de ducha con sustancias limpiadoras (tensioactivos) lo más suaves posible. Porque, en efecto, desde el punto de vista de la salud de la piel, los tensioactivos son el elemento decisivo en todo champú y producto de ducha. Por ejemplo, los productos clásicos que se encuentran en grandes superficies contienen en su mayoría tensioactivos sintéticos y duros para la piel. Por lo tanto, es mejor elegir cuidadosamente geles de ducha que contengan la mayor cantidad posible de tensioactivos suaves. Los productos naturales son sin duda los más seguros, ya que utilizan una mezcla de tensioactivos suaves de origen vegetal. Además, notarás que estos productos naturales no hacen mucha espuma o muy poca, lo cual es precisamente una garantía de su suavidad, ya que limpian igual de bien. Haz la prueba con tu gel de ducha... Si hace mucha espuma cuando te duchas, es muy probable que sea demasiado agresivo para tu piel sensible.

¿Cómo usar eficazmente tu gel de ducha?
Cómo usarlo, pero sobre todo sin dañar tu piel sensible... Además de escoger cuidadosamente tu producto, evitando tensioactivos demasiado duros y agresivos, son tus hábitos de cuidado los que deben ser cuestionados. De hecho, a menudo usamos demasiado producto, ¡y también nos duchamos demasiado a menudo! Una pequeña cantidad de producto es suficiente para lavar todo el cuerpo, a razón de una vez al día como máximo, ¡es más que suficiente!

Entonces, hay tres reglas principales a seguir: minimizar los tensioactivos duros y agresivos, y así elegir el gel de ducha en consecuencia, pero también usar poca cantidad de producto, con una ducha al día.

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