Prevenir y tratar el culito rojo del bebé

Todas las mamás o casi todas se plantean alguna vez esta pregunta: ¿cómo cuidar las nalgas rojas del bebé? En efecto, no es raro que, por contacto recurrente con el pañal, pero también en caso de diarreas, denticiones… el bebé tenga las nalgas irritadas y dolorosas. Descubre cómo prevenir el eritema del pañal…

Prevenir y tratar el culito rojo del bebé

Todas las mamás o casi todas se plantean alguna vez esta pregunta: ¿cómo cuidar las nalgas rojas del bebé? En efecto, no es raro que, por contacto recurrente con el pañal, pero también en caso de diarreas, denticiones… el bebé tenga las nalgas irritadas y dolorosas. Descubre cómo prevenir el eritema del pañal..

Lavar suavemente las nalgas del bebé…

Fuera del cambio, es importante lavar cada día las nalgas del bebé con un gel lavante suave e hipoalergénico especial para bebés. Pero aún más importante es luego secarlas bien con una toalla de felpa muy suave y absorbente. La humedad en las nalgas dentro del pañal suele ser el factor desencadenante de estas rojeces.

Proteger sus pequeñas nalgas para evitar las rojeces

Una vez que las nalgas del bebé estén bien lavadas y secas, aplica una crema especial para el cambio, pomada que prevendrá esas molestas rojeces, pero que también podrá atenuarlas si ya están instaladas. Las cremas a base de óxido de zinc son las mejores en este caso, ya que crean una verdadera barrera protectora entre las nalgas y el pañal.

¡Cambiar al bebé con frecuencia es primordial!

Por supuesto, una de las reglas clave para evitar que el bebé sufra por sus nalgas rojas, es cambiar su pañal con frecuencia! La maceración de las heces y la orina en el pañal, ¡es lo peor! Sobre todo en caso de diarreas. Y en cada cambio, recuerda secar bien las nalgas y aplicar una crema especial para el cambio antes de cerrar el pañal.

¡Cuidado con la elección de las toallitas!

Entre cada cambio, y porque es muy práctico, puedes usar toallitas, pero asegúrate de que tengan la mención «piel sensible», ya que están hechas con fibras ultra suaves que no irritarán las pequeñas nalgas del bebé. Lo mejor aún, aunque menos práctico, es usar un algodón con una gota de leche de baño diseñada específicamente para el cambio.

Finalmente, ¡no es tan difícil evitar que el bebé tenga las nalgas rojas!

Prevenir y cuidar las nalgas rojas del bebé